¡Hola gente enamorada! Hoy os traemos una boda en el Parque de la Marquesa, el enlace civil de Jean Marc y Julia, una boda franco-española. Esta pareja de recién casados viven en París, y decidieron hacer dos bodas, la primera en Murcia y la segunda en París! Así que lo coordinamos todo con la Wedding Planner Rocio Olivares, que hizo un trabajo excepcional. Siempre que tengo una pareja de fuera con intención de organizar la boda a distancia, les recomiendo que contraten una Wedding, ya que les facilita muchísimo el trabajo y le quita bastante estrés a la novia.
Julia elegió un vestido slow y sencillo de corte romántico con back free de Rosa Clará con zapatos nude de Clarks, un peinado estilo años 20 de Delfí Pelqueros. Para el maquillaje apostó por una piel mate con ojo marcado pero discreto y toda la fuerza en un labio rojo potente. Rojo como el color que eligieron para el dress code de las invitadas. La artista del makeup fue su hermana Ana, que además de ser una maquilladora increíble, dirige su propia clínica dental junto a la Gran Vía de Murcia.
La ceremonia fue en la pequeña capilla con la que cuenta el parque, un enlace muy emotivo en el que yo tampoco me libré de empañar el visor de mi cámara. Como el papá de Julia falleció unos años atrás, se intercambiaron el protocolo de padrino y madrina y me pareció una idea fabulosa. Así que Julia entró del brazo de JeanPaul, y Jean Marc con su mamá y su suegra ¡dos madrinas a falta de una!
El maestro de ceremonias, Manuel Llamas, se preparó todo el evento en francés y en español al igual que los novios, que intercambiaron sus votos en el idioma adoptado. A la salida de la capilla lanzaron arroz y pétalos, esto a todos los extranjeros les parece muy exótico, pues en el resto de países de Europa no cumplen con esta tradición.
Sin besos ni abrazo, corrimos al pequeño fíat 500 y nos fuimos a las localizaciones de la pequeña sesión allí mismo dentro de la finca, quince minutos y al cocktail. Al llegar hicimos las clásicas fotos de familia, y después a disfrutar.
El cocktail me pareció una parte súper potente de la boda, duró bastante tiempo, un grupo de flamenco animaba el patio delantero mientras los españoles bailaban, las estaciones fueron temáticas de comida típica española que llenaban con gusto la boca de los franceses. Colocaron pizarras con el nombre de los platos y diseñaron cartelitos con el nombre de cada invitado y las banderas con los idiomas que hablabas, así podías saber quien dominaba el inglés, francés o castellano. ¡otra genial idea!
Rocio, la wedding planner, se encargó de fotografiar durante el cocktail a los invitados con la cámara instantanea «Instax» de Fujifilm, después las colgaba en la entrada del salón y los animaba a escribir un mensaje para los novios en el libro de firmas y pegar la foto.
La celebración fue sencilla, con unas palabras de agradecimiento a Rocio por todo el trabajo que se había currado y con un video sorpresa de los novios. El menú que eligieron fue delicioso, como todo en el Parque de la Marquesa.
Tras el postre abrieron la fiesta con el primer baile de los novios, después empezó la barra libre y el photomotion. Una fiesta increíble donde no paramos de bailar y aun nos queda la segunda boda en ¡París! No puedo creer todas las cosas increíbles que me pasan, nos vemos en el próximo post y hasta entonces ¡que viva el amor!